En el año 1996, Richard comienza sus estudios de Maestro en Educación Musical en la Universidad de Santiago de Compostela, estudios en los que se diplomará tres años después y tras los cuales comienza sus estudios de Derecho. En la temporada 2000, durante la temporada estival , Richard pasa a formar parte de la orquesta Rías Baixas, formación que abandona al finalizar esa campaña para pasar a integrar la orquesta Nueva Década en el verano del 2001. En ese mismo año, en Octubre y de forma totalmente inesperada, recibe la llamada de una de sus orquestas preferidas, Espectáculos Lito le ofrece la posibilidad de pasar a formar parte de la orquesta Suavecito. Richard comienza su andadura en la orquesta Suavecito en el 10 de Noviembre del 2001. Será una etapa de trabajo y aprendizaje maravillosa que abarcará 9 años, momento en el cual surge la posibilidad de encargarse de la dirección artística de la orquesta Palladium. Del año 2009 al 2013, Richard con la ayuda de unos profesionales increíbles, consigue poner en los primeros puestos de demanda en la verbena gallega a esta nueva formación, época que guarda para siempre con muchísimo cariño.
Es en el año 2014, cuando se embarca en uno de los proyectos más fascinantes de su vida profesional. Recibe la llamada de la emblemática orquesta Sintonía de Vigo, y se hace cargo de su dirección artística. Dos años de mucho esfuerzo, de mucho compromiso y de una tremenda satisfacción por haber conseguido los objetivos que se marcaron.
En el año 2016, Richard decide emprender proyectos empresariales fuera de la verbena, por lo que durante el 2016 y 2017, se hace cargo de la dirección artística de la orquesta Costa Oeste, una de las orquestas referentes en Galicia, la cual restringía su calendario de trabajo a los meses de verano. Gracias a ello, Richard siguió abriendo su campo empresarial y compaginándolo con su pasión verdadera, la verbena.
En el 2018, recibe la llamada de la que muchos consideran situada entre las 5 mejores orquestas de Galicia, la orquesta New York, un nuevo estilo, un nuevo rol y, sobre todo, un nuevo reto que Richard no duda en aceptar. Un año intenso, cargado de trabajo (unas 150 actuaciones), y una valoración final más que positiva.
Finalizada la temporada, Richard pretende reenganchar con su actividad empresarial fuera de la verbena y recibe la llamada de una orquesta con la que ya hubo contactos en varias ocasiones y, con la cual,por fin, se llega a un acuerdo. Richard se podrá hacer cargo finalmente, de la dirección artística de la orquesta Galilea en un año súper importante para la formación, la celebración de su 15 aniversario. Otro reto más en su vida profesional y artística que no puede ni quiere rechazar. Al fin y al cabo, son más de 30 años de vida musical y sobre todo de vocación profesional.
En la actualidad , Richard cumple su quinto año al frente de la dirección artística de Galilea, siempre fiel a su estilo, conservando la marcada identidad de la orquesta estradense, y adaptando continuamente el proyecto a los nuevos tiempos.
Richard puede ser considerado un artista de los de corazón, de alma luchadora. Su gran capacidad para estar siempre en su sitio, su gran amor al trabajo y su sencillez hacen de él uno de los cantantes más respetados y queridos del panorama musical gallego.