Alrededor de 1987 empieza a estudiar batería con el que entonces los fuera de la legendaria orquesta Almirantes, Eduardo Pérez Escobar, con el que estable unos vínculos que irán más allá de la relación maestro-discípulo, y que habrá de perdurar hasta hoy.
En 1989 conoce a Fran Álvarez y contacta con la música de baile, profesionalizándose definitivamente. Posteriormente realizará una gira con Flamenco Norte.
Desde 1995 sen encarga de la batería de Assia, así como lo referente a la administración de la empresa, habiéndose ganado el apodo de "cerebro de la operación".